("Libro gordo de los superhéroes [el]", comentario de Armando Boix. Derechos de autor 1997, Armando Boix)
Dentro de la cultura popular, los superhéroes siempre han tenido un gran protagonismo, empezando en la literatura tradicional de aventuras -Pimpinela Escarlata-, siguiendo con el pulp -The Shadow, Doc Savage, Tarzan, The Spider, etc.- y asentándose definitivamente en el mundo del cómic, del que sobran ejemplos pues ya habrán acudido a la memoria del lector. En el cine su papel ha sido más marginal y, salvo contadas excepciones, se ha limitado a adaptar personajes creados para el papel impreso. Sin embargo, como se encarga de demostrar este libro, películas sobre el género existen en abundancia. El listado de obras comentadas es casi exhaustivo, desde los viejos y baratos seriales de los cuarenta hasta las costosas superproducciones de los últimos veinte años, como Superman (1978) o Batman (1989), sin olvidar excentricidades como los casposos luchadores enmascarados mexicanos o nuestro patrio y no menos impresentable Supersonic Man (1979). Por más que me he esforzado en cazar al autor en ausencias reprochables, apenas lo he conseguido e incluso me ha sorprendido con verdaderas rarezas que desconocía. Sí he notado la falta de la citada Pimpinela Escarlata -¿no es acaso un justiciero con doble identidad?- mientras otros títulos escogidos me parecen un tanto traídos por los pelos, pues recoge personajes clásicos de la novela de aventuras como Sandokan, héroes bíblicos como Sansón, o protagonistas de peplums como Maciste... Hasta la película que sobre Popeye rodó Robert Altman tiene su entrada, en un derroche de generosidad por parte del autor. |