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CONTENIDO LITERAL
("Voz de los muertos [la], comentario de Joan Manel Ortiz. Derechos de autor 1989, Joan Manel Ortiz)
Voy a tener el placer de hablar sobre la mejor novela de SF que le ha caído en las manos a este modesto comentarista en mucho, mucho tiempo. Novela reciente, de SF, se entiende. Y que además ha ganado la tira de premios en los USA (Nebula 86, Hugo 87 y el más modesto Locus 87).
A un servidor, como supongo que a todo quisque que se ha leído El juego de Ender, anterior y primer libro de la Saga de Ender, le extrañó mucho que justo al final del citado libro el autor se nos fuera completamente fuera de los límites que tan aburridamente había trazado durante todas sus páginas y se nos metiera en berenjenales seudo-religiosos. Y justamente al acabar. Evidentemente se trataba de conectar con la continuación de la historia. Pero no dejaba nada claro.
Como habrán podido deducir, no me satisfizo precisamente El juego de Ender (me remito a mi crítica sobre él, publicada en estas mismas páginas), así que no pude librarme de mis prejuicios cuando me dispuse a leer La voz... Y me equivoqué completamente. Todo lo que Card hubiera escrito en la novela anterior, es completamente obviado en ésta. En El juego..., Card se plantea la trama en el más arcaico estilo de novela de aventuras (cadete espacial, guerras siderales, etc., etc., etc.). En La voz..., Card se esfuerza en conseguir personajes, situaciones y, lo que es más importante, ARGUMENTO. Monta una continuación tan soberbia que supera con creces a su predecesora. Un somero resumen de la trama ayudará a ver diferencias.
El genocida Ender, 3.000 años (si, han leído bien. Todo es explicable con la Teoría de la Relatividad) después de exterminar a los Insectores y con ayuda de sus dos hermanos, crea una nueva religión (que no es tal si se mira con cuidado), basada en descubrir y hacer pública la verdad acerca de los fallecidos. En resumen, hacer de Voz de los Muertos.
Como se recordara del final de El juego, Ender rescató la última reina de los Insectores con los huevos, que está en estado latente, y a la que se propone volver a la vida en las condiciones adecuadas. Estas podrían producirse en Lusitania, una colonia (brasileña o portuguesa, no queda claro) donde, además, se ha descubierto una tercera raza alienígena, los Cerdis (denominados así por su semblanza a los cerdos terrestres). Los humanos tienen miedo de malograr el desarrollo cultural de los cerdis y los aíslan mediante una cerca únicamente traspasable por los xenobiólogos lusitanos, Pero, sin motivo aparente, los cerdis matan a dos xenobiólogos de manera harto cruel. Un Portavoz (Ender) será llamado al lugar por un familiar.
Los comportamientos de los personajes, el tratamiento de los mismos, los enfrentamientos del Portavoz con la iglesia católica mayoritaria en el planeta, todo, absolutamente todo, encaja admirablemente en la obra. Ender se desenvuelve en un entorno que suena real y Card se luce. Además el ritmo narrativo de La voz de los muertos es regular e intenso. Sólo hacer la salvedad de las paginas finales, donde el autor nos vuelve a adelantar acontecimientos, me supongo de la próxima novela de la saga. Si es tan buena como esta, que no se haga esperar.
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