Debo admitir que acudí a la HispaCón 75 sin demasiadas esperanzas, tal vez porque aún no se me había borrado el recuerdo de las últimas reuniones de aficionados, más bien grises y anodinas (cuando no abortadas); pero lo cierto es que, en conjunto, he salido gratamente impresionado de la Convención, pese al bajo nivel de las conversaciones debido sobre todo a la dificultad de armonizar niveles de interés y opinión muy dispares (por no decir antagónicos ), que muchas veces llevaba al típico diálogo de sordos, donde una carencia de lenguaje común hacía prácticamente inviable la comunicación.
La sorpresa más agradable de esta CON ha sido, para mi, la comparativa calidad de los relatos presentados a concurso, cuyo nivel medio es francamente aceptable. La mayoría de ellos, si no todos, podrían ser publicados sin desdoro en cualquier revista o antología comercial. Tanto es así que he sugerido que ND publique más adelante la totalidad de los relatos presentados.
Como de costumbre, lo que más se echa de menos son los planteamientos originales y los desarrollos especulativos. Estos veinticinco relatos confirman una vez más la tendencia más bien visionario y/o imitativa de la SF nacional; pero aun así, insisto, el nivel de los relatos presentados ,es bastante digno.
Sin embargo, disiento radicalmente del criterio del Jurado que ha otorgado los premios, sobre todo en lo concerniente al 1º, que, para empezar, no es en absoluto un relato de SF, sino un cuento de hadas en el que, para disimular, se alude de pasada a un robot. El relato está correctamente escrito y muestra cierta habilidad del autor para crear un clima fantástico; pero narra una historia anodina que, además, no tiene nada que ver con la SF, por mucho que se quiera ampliar las fronteras del género.
El relato más interesante, con notable diferencia, me ha parecido "Anticuerpos", de Julián María Lois, incluido en este número junto con los tres premiados. El jurado de la HISPACÓN concedió a "Anticuerpos" un merecido accésit a la idea más original. En mi opinión, Lois es también el narrador más maduro y el más interesante desde el punto de vista especulativo, no solo de este certamen, sino de cuantos me han remitido relatos a ND. Los dos cuentos suyos publicados en sendas secciones experimentales, especialmente "Solipsismo" (nº 56), dan buena fe de ello. Y para quienes opinan que mis gustos y críticas están precondicionados por una postura ideológica, aclararé que, personalmente, me irrita el substrato teilhardiano de varios relatos de Lois que he leído, y concretamente del aquí incluido, sin que ello me impida reconocer su interés.
Estaba previsto que diera una conferencia. El tema que elegí era "SF y evasión", que considero de interés discutir precisamente en una reunión de aficionados, ya que en nuestro afán, como tales, por señalar !os aspectos positivos del género, a menudo nos olvidamos de los negativos, que los tiene y muchos, especialmente en lo que se refiere a su manipulación comercial y a la forma en que muchos fans enfocan su afición.
Una fuerte afonía coyuntural me impidió hablar, pero, afortunadamente, no se perdió gran cosa. No se trata de un inopinado ataque de modestia: por una parte, la arbitrariedad de una prohibición de este tipo es en sí misma mucho más revulsiva que lo que yo pudiera decir; y, por otra, varios de los asistentes expresaron gráficamente, con su actitud y sus comentarios, lo que este frustrado orador pensaba someter a la consideración de los congresistas.
La otra conferencia prevista, la de Álvarez Villar sobre "Psicología y SF", tuvo lugar sin tropiezos, y dio pie a una de las sesiones más interesantes de la CON, tanto por el interés intrínseco de la charla como por el largo y substancioso coloquio subsiguiente.
En resumen, una Convención muy válida dentro de su (inevitablemente) modesto y sobrio planteamiento sobre todo por lo que tiene de reanudación de unos contactos y actividades largo tiempo interrumpidos.