CONTENIDO LITERAL

("Tarzán de los monos", comentario de Armando Boix. Derechos de autor 1994, Armando Boix)

Ante la reedición que Edhasa acaba de inaugurar de las novelas de Tarzán, alguno ha mascullado "¿Otra vez?", mientras yo exclamaba gozoso: "¡Ya era hora!". Catorce años la distancian de la última publicación realizada por Montena al socaire de una serie de dibujos animados de la televisión, de cuatro únicos volúmenes, completamente descatalogados y sólo localizables con dificultad en rastros y librerías de viejo. Además, la presente edición es formalmente mucho más bella -la anterior era infame- y la solvencia de Edhasa nos hace acariciar la esperanza de poder disfrutar al fin del ciclo integral de Tarzán, jamás publicado al completo en España.
Si lo anterior no ha despejado reticencias recordaré al posible lector que el Tarzán de Burroughs poco tiene que ver con las adaptaciones fílmicas, de simpático visionado pero completamente traicioneras. La versión más próxima a su espíritu original quizá sea la realizada en cómic por Burne Hogarth: un ser nervudo, de mirada sombría, violento, perfectamente civilizado cuando quiere, aunque pronto siempre a desgarrar a dentelladas la garganta de un enemigo.
En esta primera novela se nos cuenta cómo Lord y Lady Greystoke son abandonados en las costas africanas tras un motín en el barco en el que viajaban, su desesperada lucha por sobrevivir y su muerte final. Su hijo será criado por los gorilas y crecerá entre ellos creyéndose un simio más. La llegada de la expedición del profesor Porter le recobrará para la civilización y con su hija Jane descubrirá que las hembras humanas son más agradables que sus actuales compañeras -para los amantes de la zoofilia recomendarles el relato El primer amor de Tarzán, en Tarzán en la selva, donde nos refiere su primera crisis amorosa por Teeka, una hermosa y peluda gorila-.
El aficionado a la fantasía deberá considerar este primer volumen como un aperitivo de los platos fuertes que le aguardan. Con Tarzán visitará la decadente Opar, sufrirá el acoso de la ardiente sacerdotisa La, combatirá en las calles de Xuja, al ciudad de los locos, o volará hasta Pellucidar, en el centro de la Tierra... Pero no sólo se enfrentará a civilizaciones perdidas y exóticas bestias; según las circunstancias históricas que rodearon la gestación de la obra, a lo largo de treinta y cinco años (1912-1947), bolcheviques, alemanes y japoneses serán sus contrincantes.
Con todas sus deficiencias estilísticas, con todo lo inverosímil de sus tramas -¿puede aprender a leer y escribir un niño mirando unos libros y sin haber escuchado nunca una palabra humana?-, las novelas de Burroughs tienen un encanto especial mil veces imitado por autores mucho más competentes que él, como son Brackett, Vance o Farmer, sin conseguir igualarle.
Una obra básica para cualquier interesado en la cultura popular de nuestro siglo.