("Premios UPC de ciencia ficción [los]", artículo de Miquel Barceló. Derechos de autor 2000, Miquel Barceló)


El Premio UPC de Novela Corta de Ciencia Ficción de 1991

En 1991 se celebraba el vigésimo aniversario de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y se quiso aprovechar esa circunstancia para dar mayor alcance a algunas actividades ya habituales en la institución. De hecho, la convocatoria en 1991 del primer PREMIO UPC DE NOVELA CORTA DE CIENCIA FICCIÓN puede considerarse continuadora de anteriores convocatorias de certámenes culturales promovidos y organizados por el Consell Social de la UPC presidido entonces por el señor Pere Duran i Farell.
Aunque la tradición de los concursos literarios promovidos hasta entonces por el Consell Social de la UPC se centraba en el relato corto, en 1991 la oportunidad del vigésimo aniversario de la UPC aconsejó plantear por primera vez en la universidad española un premio de novela de ciencia ficción. Para favorecer la presencia de originales, se eligió la longitud de la novela corta, en torno al centenar de páginas, una extensión de gran predicamento en la ciencia ficción y en la que empezaron a tomar forma obras tan características del género como la Fundación de Isaac Asimov o Dune de Frank Herbert.
El primer Premio UPC de Novela Corta de Ciencia Ficción fue convocado a finales de abril de 1991 y tuvo muy buena acogida. Se podía concurrir a él con obras escritas tanto en castellano como en catalán entre las 71 novelas presentadas fueron mayoría las redactadas en la primera de estas lenguas. El premio se convocaba abierto para que pudiera concurrir todo aquel o aquella que presentara una narración que se ajustara a las bases, las cuales establecían, simplemente, la extensión (entre 75 y 110 páginas) y la temática: "Narraciones inéditas encuadrables en el género de la ciencia ficción."
El premio, dotado con un millón de pesetas y una posible mención de 250.000 pesetas, reserva también la posibilidad de un premio especial para la más destacada de las narraciones presentadas por los miembros de la UPC (estudiantes, profesores y personal de administración y servicios). Por un acuerdo verbal entre la UPC y Ediciones B, las bases del premio establecían ya el anuncio de que "la novela ganadora sería publicada por la UPC a través de Ediciones B dentro de su colección NOVA" en un volumen similar a éste.
Las mejores de entre las novelas ganadoras del premio de 1991 se publicaron precisamente en el número 48 de esta colección, un interesante volumen que agrupa una buena muestra de la más reciente ciencia ficción española con Mundo de dioses, de Rafael Marín Trechera, y El círculo de piedra, de Ángel Torres Quesada, ganadoras ex-aequo del primer premio y, también, La luna quieta, de Javier Negrete, brillante vencedora de la mención especial del jurado. El título genérico del volumen es PREMIO UPC 1991 (NOVA ciencia ficción, número 48, 1992).
Como no podía ser menos, la entrega del premio se realizó en un acto académico especial que tuvo lugar el martes 3 de diciembre de 1991, con la presencia del doctor Marvin Minsky, quien disertó sobre "Inteligencia artificial y ciencia ficción". Para algunos asistentes pudo resultar sorprendente conocer que el doctor Minsky, reputado especialista en el campo de la inteligencia artificial, que él contribuyera a crear, se identificaba como un experto conocedor y amante del género de la ciencia ficción, al que, precisamente en 1992, aportaría su primera novela, The Turing option, escrita en colaboración con Harry Harrison.

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1992

Convocado también por el Consell Social de la UPC, con el respaldo del rector de la universidad, doctor Gabriel Ferraté i Pascual, el Premio internacional UPC de Ciencia Ficción adquirió en 1992 una nueva dimensión. En su primera convocatoria, en 1991, el premio se había circunscrito al ámbito español admitiendo originales escritos en cualquiera de las dos lenguas oficiales de Cataluña: catalán y castellano, pero, a partir de la edición de 1992, el galardón se hizo internacional con la aceptación de originales escritos en inglés y francés.
De nuevo el éxito acompañó a esta iniciativa del Consell Social de la UPC. En 1992 se presentaron un total de 83 novelas, la mayor parte procedentes de Cataluña (39 %) o del resto del Estado español (25 %). Pero más de una tercera parte (el 36%, exactamente) procedía del extranjero con una amplia distribución geográfica: Estados Unidos (12 novelas), Francia (6), Gran Bretaña (3), Australia (2), Hungría (2), Argentina (1), Canadá (1), Israel (1), Rumania (1) y Suiza (1). La distribución por lenguas mostró un evidente predominio del castellano (61 %), seguido del inglés (22%), el francés (11 %) y el catalán (6%).
El premio lo obtuvo el norteamericano Jack McDevitt con Naves en la noche, una maravillosa y poética historia sobre el encuentro de dos seres solitarios. La mención recayó en la primera novela de Mercè Roigé, quien presentó al certamen Puede usted llamarme Bob, señor, una novela de factura clásica sobre un robot a la busca de su identidad. El volumen correspondiente, PREMIO UPC 1992 (NOVA ciencia ficción, número 56, 1993), se completó entonces con la intencionada especulación del catedrático Antoni Olivé sobre un traductor universal portátil en ¿Quién necesita el panglós?
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas, con un cierto retraso, el miércoles 27 de enero de 1993 en un solemne acto académico presidido por el rector Gabriel Ferraté. Eje central del mismo fue una interesante conferencia a cargo de Brian W. Aldiss conocido autor y ensayista británico, quien disertó sobre "La ciencia ficción y la conciencia del futuro".

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1993

En 1993 el éxito acompañó de nuevo a esta iniciativa del Consell Social de la UPC. Esta vez se presentaron un total de 90 novelas, la mayor parte procedentes de Cataluña (40%) o del resto del Estado español (18%); pero más de una tercera parte (el 36% exactamente) procedía del extranjero, con una amplia distribución geográfica: Estados Unidos (11 novelas), Francia (6), Bulgaria (3), Canadá (3), Nueva Zelanda (3), Argentina (2), México (2), Austria (1) e Irlanda del Norte (1). La distribución por lenguas mostró, de nuevo, un evidente predominio del castellano (64%), seguido del inglés (20%), el catalán (9%) y el francés (9%).
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas el 1 de diciembre de 1993 en un solemne acto académico que contó con la presencia del presidente del Consell Social de la UPC, Pere Duran i Farell, y del rector Gabriel Ferraté. Eje central del acto fue una interesante conferencia a cargo del británico John Gribbin, famoso divulgador científico y, también, autor de narrativa de ciencia ficción. El doctor Gribbin disertó sobre "Ciencia real y ciencia ficción".
En un año que resultará histórico para la ciencia ficción española, el Premio UPC 1993 lo obtuvo Elia Barceló con El mundo de Yarek, una interesante narración sobre un xeno-sociólogo desterrado a un mundo sin vida. Una historia brillantemente narrada que, por si ello fuera poco, guarda una interesante e inteligente sorpresa final. La mención de 1993 recayó en Alan Dean Foster con Nuestra señora de la máquina, concebida como un thriller a la caza y captura de un curioso grupo mafioso que lleva a cabo extorsiones utilizando una Virgen vengadora y temible. El volumen correspondiente, PREMIO UPC 1993 (NOVA ciencia ficción, número 64, 1994), se completó entonces con Baibaj, una de las menciones especiales para los miembros de la UPC que compartió ese galardón con Las trece estrellas, de Alberto Abadía. Baibaj es la primera novela y la primera colaboración de dos autores jóvenes: Gustavo Santos y Henry Humberto Rojas, ambos estudiantes de doctorado en el departamento de Ingeniería Química de la UPC.

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1994

En la edición de 1994, el adelanto de casi dos meses en la fecha de recepción de originales redujo el número de concursantes que, pese a todo, superó los setenta. Predominaron las narraciones escritas en castellano (66%) e inglés (26%) y se registró una menor participación en catalán (7%) y francés (1 %). Una tercera parte de las obras presentadas a concurso procedía del extranjero: Estados Unidos (10 novelas), Israel (3), Nueva Zelanda (2), Gran Bretaña (2), México (2), Canadá (1) y Bélgica (1).
La decisión del jurado y la entrega de premios se hicieron públicas el 30 de noviembre de 1994 en un solemne acto que contó con la presencia del nuevo presidente del Consell Social de la UPC, Xavier Llobet, y del nuevo rector de la UPC, Jaume Pagés. El encargado de dictar la conferencia en la ceremonia de entrega de premios fue el norteamericano Alan Dean Foster, ganador de la mención especial del Premio UPC en la edición de 1993, y conocido autor de ciencia ficción. Disertó sobre "La ciencia ficción y la raíz de todos los males".
El premio lo obtuvieron ex-aequo los norteamericanos Ryck Neube con Quondam, my love y Mike Resnick con Seven views of Olduvai gorge, que más tarde se alzaría con los premios mayores de la ciencia ficción mundial: el Nebula y el Hugo. La mención especial fue para el también norteamericano Jack McDevitt con Time travellers never die. Los tres títulos se publicaron en el volumen correspondiente, PREMIO UPC 1994 (NOVA ciencia ficción, número 72, 1995).
Los estudiantes Xavier Pacheco y José Antonio Bonilla obtuvieron en 1994 la mención reservada a los miembros de la UPC con la novela O.G.M.

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1995

En la edición de 1995, devuelta la fecha de recepción de originales a después de agosto, volvió a aumentar el número de concursantes. Se superó ampliamente el centenar y se alcanzó un nuevo récord de participación con 114 originales recibidos Predominaron claramente las narraciones en castellano (86%), con menor número de obras escritas en las otras lenguas: inglés (7%), catalán (5%) y francés (2%). Casi un veinte por ciento de las obras presentadas a concurso procedía del extranjero, con una amplia distribución geográfica: Estados Unidos (6 novelas), Bélgica (3), México (3), Israel (2), Andorra (1), Argentina (1), Canadá (1), Colombia (1), Cuba (1), Ecuador (1) y Nueva Zelanda (1), lo que supone un resultado histórico en el número de países participantes.
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas el miércoles 13 de diciembre de 1995 en un solemne acto académico presidido por el rector de la UPC, señor Jaume Pagés. Estuvo presente el señor Josep M. Boixareu, vicepresidente del Consell Social de la UPC en representación del presidente, señor Xavier Llobet, ausente por viaje. El escritor y profesor norteamericano Joe Haldeman disertó con gran amenidad sobre "La ciencia ficción, una herramienta para el aprendizaje".
El premio lo obtuvo el madrileño César Mallorquí con El coleccionista de sellos. La mención especial correspondió al también madrileño Javier Negrete, con Lux aeterna. La mención especial dedicada a los concursantes miembros de la UPC fue para Segadores de vida, de Xavier Pacheco y José Antonio Bonilla, vencedores también en la edición de 1994. Los tres títulos se publicaron en el volumen correspondiente, PREMIO UPC 1995 (NOVA ciencia ficción, número 83, 1996).

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1996

En 1996, se alcanzó un nuevo récord de participación: concursaron 130 novelas con gran predominio de las narraciones escritas en castellano (76%) y un incremento de las escritas en inglés (15 %), catalán (8%) y el siempre reducido número de las presentadas en francés (1 %).
La internacionalidad del premio resultó claramente establecida: más de un treinta por ciento de las obras presentadas a concurso procedían del extranjero, estableciendo una nueva marca de distribución geográfica: Estados Unidos (17 novelas), Colombia (6), Israel (4), Canadá (3), México (2), Reino Unido (2), Francia (1), Argentina (1), Australia (1), Cuba (1), Brasil (1) y Chile (1).
También se registró un aumento del número de participantes de la propia UPC, que alcanzó la cifra del 11 % de los concursantes en un año de gran participación, lo que supone en 1996 otro récord: el del número de novelas presentadas por miembros de la UPC.
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas el 18 de diciembre de 1996 en un solemne acto académico presidido por el rector de la UPC, señor Jaume Pagés, que contó con la presencia del señor Ildefons Valls, vicepresidente del Consell Social de la UPC. El conferenciante invitado fue Gregory Benford, autor de ciencia ficción y catedrático de la Universidad de California en Irvine, quien disertó sobre "Mezclando la realidad con la imaginación. un recuerdo de la ciencia y la ficción".
El premio lo obtuvo el argentino Carlos Gardini con Los ojos de un dios en celo. La mención especial fue para el canadiense Robert J. Sawyer, por su obra Helix. La mención especial dedicada a los concursantes miembros de la UPC fue para Cena recalentada, de Jordi Miró y Rafael Besolí. Estos tres títulos, junto con la divertida novela finalista Dar de comer al sediento, de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez, se publicaron en el volumen correspondiente, PREMIO UPC 1996 (NOVA ciencia ficción, número 96, 1997).

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1997

En 1997 se recibieron 123 narraciones a concurso. La participación internacional fue, como siempre, abundante: Estados Unidos (14), Japón (2), Alemania (2), Gran Bretaña (2), Perú (1), Canadá (1), Francia (1), Israel (1), Bulgaria (1) e Isla de la Reunión (1).
La mayoría de los concursantes escribieron sus obras en castellano (93 novelas, es decir el 76%), aunque el segundo lenguaje fue el inglés, con 19 novelas (el 16%). De nuevo el catalán (8) y el francés (3) fueron lenguas menos utilizadas entre las narraciones presentadas a concurso.
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas el 10 de diciembre de 1997 en un solemne acto académico presidido por el rector de la UPC, señor Jaume Pagés, y copresidido por el señor Miquel Roca, nuevo presidente del Consell Social de la UPC que es la entidad que patrocina y organiza el concurso. Como conferenciante invitada intervino la escritora norteamericana Connie Willis, quien disertó con gran amenidad sobre, "Extraterrestres, ideas e irrelevancia: la importancia de la ciencia ficción".
Se alzaron con el premio, ex-aequo, el portorriqueño James Stevens-Arce con El salvador de almas, y el canadiense Robert J. Sawyer, con Psicoespacio. La mención especial también fue compartida, en este caso por el madrileño Daniel Mares, con La máquina de Pymblikot, y el barcelonés Domingo Santos, con Bienvenidos al bicentenario del fin del mundo. La mención especial dedicada a los concursantes miembros de la UPC fue para N'znegt, de Xavier Pacheco y José Antonio Bonilla, vencedores también en las ediciones de 1994 y 1995. Los cuatro primeros títulos se publicaron en el volumen correspondiente, PREMIO UPC 1997 (NOVA, número 112, 1998).

El Premio internacional UPC de Ciencia Ficción de 1998

En 1998 se recibieron 134 narraciones a concurso, un nuevo récord de participación. Se mantuvo el alto poder de convocatoria internacional, ya que 46 novelas (un 35 %) llegaron del extranjero: Estados Unidos (17), Canadá (4), Francia (4), México (4), Cuba (2), Israel (2), Bulgaria (2), Nueva Zelanda (1), Japón (1), Alemania (1), Gran Bretaña (1), Bélgica (1), Colombia (1), Argentina (1), Costa Rica (1), Chile (1), Suiza (1) y Rumania (1).
La mayoría de los concursantes escribieron sus narraciones en castellano (93 novelas, es decir el 69%), en tanto que el segundo idioma fue el inglés, con 26 novelas (el 19%, prácticamente una de cada cinco novelas recibidas). De nuevo el catalán (9) y el francés (6), aunque en mayor número que en años anteriores, fueron lenguas menos utilizadas entre las narraciones presentadas a concurso.
La decisión del jurado y la entrega de los premios se hicieron públicas el 2 de diciembre de 1998 en un solemne acto académico presidido por el vicerrector de la UPC, doctor Pere Botella, y copresidido por la señora Mercè Sala, vicepresidente del Consell Social de la UPC. El conferenciante invitado fue el escritor británico Stephen Baxter, quien disertó sobre la ciencia ficción escatológica: "¡Pasajeros a bordo para el escatón!: La ciencia ficción y el fin del universo."
El premio correspondió a Block universe, del canadiense Robert J. Sawyer, quien había obtenido galardones también en las dos ediciones anteriores. La mención especial fue compartida por el asturiano Rodolfo Martínez, con Este relámpago, esta locura, y el mexicano Gabriel Trujillo, con Gracos. La mención especial dedicada a los concursantes miembros de la UPC fue para Fuego sobre San Juan, escrita en colaboración por el profesor de Ingeniería Mecánica Javier Sánchez-Reyes y el sociólogo Pedro A. García Bilbao. La conferencia de Stephen Baxter y las narraciones ganadoras se publicaron en el volumen correspondiente, PREMIO UPC 1998 (NOVA, número 123, 1999).