CONTENIDO LITERAL

("Science fiction illustrated encyclopedia [the]", comentario de Alejo Cuervo. Derechos de autor 1996, Gigamesh)

Debido a todo lo anterior, hay un libro cuya posible publicación me parece particularmente importante: la Science Fiction Illustrated Encyclopedia, de John Clute. Se rumorea que Miquel Barceló prepara una edición del mismo para Ediciones B, en la que gran parte del material gráfico -portadas de libros y similares- sería sustituido por el de sus versiones históricas en castellano. Si este proyecto llega a buen puerto, será sin duda el acontecimiento editorial más importante acaecido en la historia del género en nuestro país. (Que es la razón por la que me salto nuestra costumbre de no comentar títulos inéditos en inglés, algo en sí bastante inútil y que sólo suele servir para lucimiento personal de quien hace la reseña.)
Quien más quien menos recordará el efecto que tuvo hace unos años la publicación de libros como Ciencia ficción: las 100 mejores novelas y Fantasía: las 100 mejores novelas, de David Pringle, y Ciencia ficción: guía de lectura, del propio Miquel. Este tipo de libros es generalmente beneficioso al propiciar que lectores ocasionales del género puedan profundizar en su conocimiento del mismo. Y sin embargo, casi como si se tratara de una contradicción, son libros que resultan particularmente atractivos para los lectores ya inmersos en el género, que buscan contrastar sus opiniones; su eficacia ante un público más amplio es menos evidente.
Y la Illustrated Encyclopedia -aparecida en la estela de la segunda edición de la Encyclopedia of Science Fiction, de Nicholls y el propio Clute- está precisamente concebida para llegar al gran público. Como instrumento de marketing es simplemente perfecta.
La enciclopedia general de Clute y Nicholls es, sin duda alguna, el mejor y más completo texto de referencia que existe; pero, por las razones ya expuestas, su interés parece limitado al especialista. La enciclopedia visual, en cambio, es el típico libro de "mesita de café". Está repleto de ilustraciones y reproducciones de portadas a todo color, maquetado con abundante presencia de tablas, gráficos y textos destacados; todo ello destinado a orientar sobre la historia y particularidades de la ciencia ficción. Es un libro sumamente atractivo para el profano y, a mi entender, el que mejor cumple la misión de servir como guía del género.
Para el ya iniciado tiene además un atractivo añadido: ver como John Clute -habitual de las páginas de Interzone y el crítico especializado más insondable y maravilloso que haya parido madre- rebaja su jerga habitual a niveles asequibles, buscando el equilibrio entre la densidad de información y la eficacia descriptiva, y sin perder un ápice de su rigor habitual. No quiero entrar en detalles sobre los autores, libros o temas que Clute ha dejado dentro o fuera (aunque el libro se me antoja muy ajustado para lo que cabría esperar en un trabajo de esta índole), salvo para avisar que se vuelve más discutible conforme trata épocas recientes, algo del todo inevitable.
Como decía, su edición en castellano supondría un acontecimiento sin precedentes: con un mínimo de promoción, el sólo bastaría para mejorar los índices de venta del género. Mientras tanto, habrá que conformarse con lo que hay y procurar no despreciar ninguna novedad, aunque ello implique modificar de tanto en tanto los hábitos de lectura.