|
CONTENIDO LITERAL
("Mucho mojo", comentario de Julián Díez. Derechos de autor 1995, Gigamesh)
Tan americana como el propio béisbol es Mucho mojo, la primera novela que se publica en España de uno de los más relevantes autores de terror de los últimos tiempos, Joe R. Lansdale. Como está encuadrada en el suspense, ha tenido cabida en una colección de novela negra, Círculo Hueco. Da lo mismo: se trata de terror, bien armado y construido en una progresión de interés evidente.
El mayor mérito de la novela está, precisamente, en el ritmo. Las palabras parecen surgir de las páginas de Lansdale con la morosidad que impone el calor texano, lo que convierte la lectura en un curioso ejercicio de camaradería, pese a que a veces uno tiene la impresión de que los propios personajes le están vacilando y lo comentan entre ellos cuando no salen en escena.
La principal fuerza de la trama estriba no solo en el retrato del mojo que da título a la novela, una brujería con sabor picante tex-mex, sino sobre todo en la relación entre los dos protagonistas. Siempre resulta difícil saber si los autores hacen todos esos complejos ejercicios mentales deliberados que a veces les adjudicamos los críticos, pero me parece que en esta ocasión no debe ser casual que los dos amigos sobre los que gira la novela sean uno negro y homosexual (el de vida más provechosa, aunque sea por la suerte de una herencia) y el otro un blanco heterosexual corriente. La forma premiosa con la que uno y otro encaran sus problemas, el progresivo acelerón del ritmo y algunos detalles de color permiten disfrutar Mucho mojo como un plato raro y agradable, antes placentero que realmente brillante. En una palabra: ojalá leyera uno pequeñeces como esta a diario en vez de tanta chorrada con ínfulas.
|