CONTENIDO LITERAL

("Visiones 1996", comentario de Juan José Parera. Derechos de autor 1996, Juan José Parera)

Las Visiones (lo recuerdo para los rezagados) son las antologías que, desde 1992, la Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción (AEFCF), encarga a una persona para que efectúe la selección de aquellas narraciones que, en el fondo, les parezcan mejor, siempre que no hayan sido publicadas anteriormente.
Este año de gracia de 1996, quien ha tenido que bregar con el trabajo ha sido el conocido Joan Manel Ortiz del que puede decirse, de forma muy breve, que pertenece al Interface Grupo Editor, los editores de BEM. Su peso en la ciencia ficción en general y en la española en particular no puede ser discutible.
Esta antología que se recibe gratuitamente por los socios de la AEFCF, lo que constituye un motivo más para que el lector que aún no lo sea se plantee seriamente la inscripción, contiene 7 relatos, amén de las introducciones del seleccionador, de distinta factura. Vaya por delante que todos son de una calidad más que envidiable como creo que corresponde a los nombres de los autores que los firman. Esta cuestión quizá merezca un aparte: No me encuentro en la más rabiosa actualidad (aunque esté haciendo un esfuerzo) de todo lo publicado en castellano, pero sí lo suficiente como para saber que se encuentran nombres nuevos, con escaso material en el mercado, y para los que publicar en un Visiones puede suponer una buena forma de promoción. Por otro lado estos autores, faltos de pulido, son los que menos posibilidades tienen al "enfrentarse" al criterio seleccionador con otros que ya disponen de más tablas. La cuestión es: ¿realmente ha sido el criterio seleccionador el que ha configurado los nombres que aparecen o es que muchos autores no han remitido sus obras? Esta segunda posibilidad me parece importante sobre todo pensando que pueda ser que la propia AEFCF no haya publicitado suficientemente su convocatoria. La cuestión merece tenerse en cuenta para años siguientes.
Tras releer el párrafo anterior alguien podría caer en el error de considerar que los relatos y sus autores puedan ser de "segunda fila". No hay tal. Son todos ellos de primera. Es por eso por lo que aparecen en Visiones 1996.
El primer relato, "Dime con quién andas..." viene firmado por Eduardo Gallego Arjona y Guillem Sànchez otro de los tándenes de los que tengo noticias. Y es, desde mi punto de vista, el que tiene un mayor corte relacionado con la ciencia ficción digamos clásica. Un supervisor de intercambios comerciales, clase A, del Ekumen es destinado a Rígel-4. Mientras desarrolla su trabajo y de forma completamente casual entra en contacto con unos robots que, de alguna manera, le ayudarán a resolver unos extraños sabotajes. No ha sido la guía de los autores creo yo el plantear una casi novela corta de intriga. Existe cierta intriga, es cierto, pero es adivinado desde muy al principio por donde deben circular los protagonistas. Ahora bien, la ironía continua, el fuerte ritmo y las lacónicas sentencias se leen en tan gran cantidad que el resumen del argumento casi no guarda relación con lo que el relato plantea. El argumento enlaza fácilmente con la novela corta de los mismos autores Nina, pero no quita interés a quienes no la hayan leído puesto que las referencias están bien conseguidas. Empezamos bien.
"Ébano y acero" de Rafael Marín Trechera emplea un fondo de imperio galáctico para contarnos la historia de una revolución. La de un hombre contra su vida, la de una poeta contra su hastío, la de unos explotados contra su miseria, la de una Corporación contra el universo. Lo que más me ha gustado de este corto es la manera en que se traza, con palabras sueltas entre las frases de la narración, toda una historia y una forma de vida contrapuestas pero complementarias a la de los protagonistas.
"Un animal en tu estómago (una historia de amor)" de José Luis Rendueles es una breve historia de horror. En la nave espacial que transporta colonos hibernados, uno de los que se encuentran de vigilancia destroza el equipo de deshibernación. A destacar el estilo no muy habitual: la narración se describe en futuro y segunda persona.
"La mirada del intruso" de Joan Carles Planells es capaz de conectar lo cotidiano con lo universal. En varios flash de su actividad, la protagonista desarrolla su propia doctrina existencialista. Su carácter agnóstico se verá reforzado y simultáneamente contradicho con un descubrimiento del telescopio Hubble. Su propia vida será la prueba... Se ha escrito muchas veces que Planells es un gran autor de ciencia ficción fundamentalmente porque escribe muy bien. El cuento presentado refuerza aún más este criterio, sin embargo, a mí no me ha gustado mucho. Me da la impresión de que la esencia misma de la historia se ha perdido entre sus palabras.
"Desde la tierra más allá del bosque" de Rodolfo Martínez es un relato de Sherlock Holmes. No hay manera de reducir el argumento sin destripar el camino por el que la lógica nos lleva. Por otro lado tampoco es necesario ya que la fuerza del relato está en ese estilo entre aventurero y victoriano de finales del XIX en el que los acontecimientos sobrenaturales, observados con pragmatismo y sin apasionamientos, pueden ser tan corrientes como el haber nacido en un país europeo oriental... Naturalmente si eres quien eres, tienes que hacer lo que debes hacer. La manera de escribir de Martínez, a quien cada día admiro más, le va a obligar a salir de un estilo fantástico en general, donde seguramente no pueda ganarse bien la vida, y ahondar en otros estilos como el misterio o el policíaco en los que se encuentra muy a gusto y presentan mejores perspectivas.
"Muerte de ida y vuelta" de Pedro Pablo García May es, claramente, un homenaje a Edgar Allan Poe. El protagonista que se inicia como vividor y aventurero, parece alcanzar su estabilidad ayudando en su trabajo a un viejo investigador. Allí va a descubrir una pasión que podría terminar por llevarlo a la tumba. Pero se librará de ella. Los grandes relatos, no en extensión sino en maneras, de Poe están presentes en este. El mismo ambiente; la misma niebla; incluso la misma huidiza manera con la que el protagonista se mueve en la historia. Un horror gótico con final jocoso.
"Wolfgang Amadeus Mozart, tú que estás en los infiernos..." de Armando Boix cierra el tríptico fantástico formado por éste y los dos relatos anteriores, desenmascarándonos la razón por la que el impresionante Mozart consiguió, entre otras cosas, componer su primera obra a los cinco años. Relato también expuesto, como otros, en forma de narración dentro del cuento que permite una gran flexibilidad. Así, el nivel de la historia no es muy especial. En cambio, la historia dentro de la historia alcanza una gran fuerza emocional.
Se ha comentado hasta la saciedad que la literatura fantástica es una literatura de ideas que no debe dejar de lado la forma de expresión pero en la que no es necesaria su excelencia. Desde mi punto de vista estas Visiones 1996 tienen dos cosas superiores: por un lado el que las ideas sin ser nuevas, se plantean desde otra perspectiva, buscando su retorcimiento sin caer en el esperpento o la vacuidad. Por otro lado, que este replanteamiento de los guiones se hace con gran calidad narrativa, desbrozando palabras y construyendo escenarios. Para el aficionado medio vaya lo uno por lo otro. Para el que pida un poco más a su afición, aquí tiene tela donde cortar.