En Star Trek: la próxima generación hemos podido ver la última generación en efectos especiales, generados mediante innovadoras tecnologías que unen la imagen real con las fantasías generadas en el interior de potentes ordenadores. Pero para aquellos que conocíamos las aventuras de la nueva nave Enterprise sólo gracias a la televisión, Star Trek: la próxima generación también habrá sido origen de una nueva sorpresa.
El zumbido de las cámaras materia-antimateria a nuestras espaldas, explosiones que se expanden por todos lados, el serpenteante nexus chisporroteando alrededor de nuestras cabezas, naves espaciales rugiendo de un lado a otro de la pantalla... efectos de sonido multidireccionales que hasta ahora no habíamos apreciado nos han envuelto transportándonos junto a las imágenes más allá de donde nunca antes habíamos podido llegar.
La fuente de todo ello es el sonido Dolby Stereo, diseñado en los años 70 por los laboratorios Dolby, los mismos que inventaron el sistema reductor de ruidos para las cintas de audio.
Simplificando, podemos decir que el sonido se graba en pistas, que son los "compartimentos" en que está dividido el dispositivo de almacenamiento, donde se guardan los sonidos provenientes de las distintas fuentes, saliendo al exterior por canales, que son los "caminos" por donde circulan los sonidos hasta los altavoces.
En los primeros tiempos, la información sonora se captaba por un micrófono, grabándose en una única pista y llevándose por un canal hasta un solo altavoz, independientemente de la fuente original.
Hace relativamente poco tiempo apareció el sonido estereofónico. En este caso, disponemos de dos pistas y dos canales de sonido, que tratan dos fuentes de sonido distintas situadas a izquierda y derecha del oyente, y que han sido recogidas por dos micrófonos. Al reproducir recibimos de cada altavoz sólo la señal grabada por el micrófono correspondiente, obteniendo una sensación de profundidad.
Sonido Dolby Stereo: Mediante un proceso electrónico denominado "inversión de fase", cada una de las dos pistas disponibles para el sonido estereofónico puede almacenar dos señales distintas, que son enviadas a dos canales diferentes, lo que nos permite almacenar hasta cuatro fuentes diferentes de sonido, que corresponden a los canales izquierdo, derecho, central y envolvente. En el cine (que es donde se utiliza este sistema de sonido), el canal central corresponde a los diálogos y efectos especiales; el izquierdo y derecho contienen la música, efectos, y diálogos desplazados (de alguien que está a un lado u otro); el envolvente contiene efectos de ambiente, como ruidos, explosiones, pasos, algo que "envuelve al espectador".
También existen dos sistemas que mejoran al Dolby Stereo. El primero de ellos, el THX de Lucasfilm, en realidad no es otro sistema de sonido, sino una especificación de calidad para los todos componentes del sistema (fuentes, decodificadores, amplificadores, altavoces, etc.). El otro, el AC-3 de los laboratorios Dolby, se compone de cinco canales, convirtiendo en estéreo el canal envolvente que en Dolby Stereo era mono; el inconveniente es que es necesaria una pista más en el dispositivo de almacenamiento (además de las dos del estéreo), por lo que sólo puede emplearse en láser disc del sistema NTSC (americano), que dispone de una pista adicional que almacenaba la antigua banda de sonido analógica en mono, por lo que es difícil que lleguemos a oirlo por estas latitudes.
Los episodios de las tres primeras temporadas de Star Trek: La nueva generación se grabaron en estéreo, y los de las siguientes en Dolby Surround Prologic, que es el nombre con que se conoce al Dolby Stereo en su versión hogareña. Para que los aficionados podamos disfrutar de este impresionante sonido son necesarios los siguientes elementos:
- La fuente del sonido: una cinta de vídeo, láser disc o emisión televisiva registrados con sonido Dolby Surround. En nuestro país ya son varias las cadenas que emiten en estéreo, emisiones que en muchos casos son además Dolby Surround, aunque por desgracia Star Trek nunca se ha emitido así, por lo que deberemos acudir a cintas o láser disc en versión original para oir toda la plenitud del sonido de cuatro canales.
- El reproductor correspondiente: un vídeo o láser disc estéreo, o una TV con decodificador NICAN, que es el sistema de emisión de sonido estéreo en las emisiones televisivas adoptado en España.
- Un decodificador Dolby Surround que extrae las cuatro señales de las dos que proporciona el reproductor o receptor estéreo. Este decodificador puede ser un aparato único (previo), un integrado con amplificador de cinco canales, o una cadena musical completa, todo ello ya existente en el mercado nacional a un precio realmente modesto.
- Si el decodificador no lo lleva incluido, necesitaremos además uno o varios amplificadores que lleven las señales hasta los cinco altavoces componentes del sistema.
- Cinco altavoces para reproducir los sonidos, tres frente al oyente (canales izquierdo, central y derecho) y dos atrás (izquierdo y derecho) para el sonido envolvente.
Quizá haya a quien esta columna le parezca un poco (o un mucho) fuera de lugar, pero si aceptamos que su propósito es aumentar el disfrute de los amantes de Star Trek, veremos que cumple totalmente con su función: si de verdad queremos gozar al cien por cien del placer que nuestra serie favorita nos puede ofrecer (así como las siete películas y muchas otras series y películas de todos los géneros), recomendamos encarecidamente que escuchéis algunos episodios a través de un sistema Dolby Surround. Notaréis la diferencia, y el sonido mono ya nunca volverá a ser parte de vuestra vida.