(Fragmento de "Pasión según Satán [la]", novela de Jacques Sadoul. Derechos de autor 1960, Jacques Sadoul)
En aquel momento, uno de los dos participantes de una partida de ajedrez cósmica acababa de perder su dama. Adversarios, sería más apropiado decir, ya que lo que se arriesgaba en aquella partida comenzada más allá de toda memoria humana era la aniquilación. La pérdida era grave para el jugador; quizá su despiadado rival iba a poder enorgullecerse de una nueva víctima, una víctima selecta esta vez, de inteligencia sin igual y sabiduría sin defectos.
El 15 de setiembre pasado, una de las más encantadoras jóvenes de la ciudad de Agen se suicidó arrojándose desde lo alto del acantilado del cerro del Ermitage. Un agricultor que había asistido a la escena desde un campo situado en la ladera afirmó que el horror reflejado en su rostro se había borrado en el preciso instante en que se arrojaba al vacío, dando lugar a una expresión de profundo alivio. No se prestó ninguna importancia a sus declaraciones, poco creíbles en razón de la rapidez de la escena y del alejamiento del testigo. La joven estaba encinta de dos meses y no se le conocía ningún proyecto de matrimonio; la investigación oficial vio en ello una explicación suficiente para su acto de desesperación. La desdichada fue velada alternativamente por sus padres y por el cura de la parroquia, el cual, viejo amigo de la familia y padrino de Josette, no había querido abandonarla a pesar de su crimen contra las leyes divinas. Este viejo sacerdote había sido siempre el confesor de la muchacha y creía conocerla bien, por lo que el brusco cambio sobrevenido en Josette a comienzos del verano lo había dejado perplejo. [...] |