CONTENIDO LITERAL

("Presentación", artículo de Miquel Barceló. Derechos de autor 1988, Miquel Barceló)

A finales de los años ochenta empiezan a consolidarse nuevas líneas y tendencias en la literatura de ciencia ficción. En una de esas líneas, tal vez en el corazón mismo de la temática más tradicional del género, descolla ya la figura Gregory Benford como uno de los renovadores de la ciencia ficción clásica que ha sabido aunar el interés por la ciencia con un alto nivel literario.
Para muchos, Cronopaisaje (1980) es una indiscutible obra maestra difícil de superar. Tal vez por ello Benford ha abordado en los últimos arios un ambicioso proyecto en forma de serie, llamado a dejar una huella profunda en la historia del género. Se trata de una compleja especulación sobre la evolución de la vida en la galaxia y que incluye como elemento determinante la contraposición violenta entre las civilizaciones de origen orgánico y las civilizaciones de máquinas.
El proyecto se inició con la novela En el océano de la noche (1978 - NOVA 7), en la que se nos presentaba el primer contacto de la humanidad con los frutos tecnológicos de una inteligencia extraña. Junto al misterio venido del espacio, Benford reflexionaba en esa novela sobre el cambio de las condiciones sociales y ambientales en el futuro inmediato de nuestro planeta.
La serie continúa con la novela A través del mar de soles, que hoy presentamos, que se constituye así en el segundo volumen de una trilogía todavía inacabada y que se unifica por el protagonismo central de un mismo personaje: Walmsley. Bueno es recordar aquí que la primera versión de esta novela fue terminada el primero de marzo de 1983 y editada en enero de 1984.
En diciembre de 1987 apareció Great sky river (Gran río del espacio) que se incorpora, desde otro punto de vista, a la visión de la evolución galáctica que Benford está describiendo. Se trata esta vez de la historia de un grupo de humanos que tienen que vivir bajo la amenaza y la presencia constante de los miembros de una de esas civilizaciones de máquinas. La nueva trilogía, protagonizada por Killeen, continúa con Tides of ligth (Mareas de Luz) que Benford ha terminado hace poco y posiblemente vea la luz en Norteamérica durante el año 1989.
Al aparecer Great sky river, Benford modificó el final de A través del mar de soles para que las dos trilogías, la de Killeen y la de Walmsley pudieran confluir en próximas novelas. Para mostrar la nueva versión al público se aprovechó la aparición en Estados Unidos de la edición de bolsillo de gran tiraje (trade paperback) de A través del mar de soles, que es la que hemos traducido. En realidad cuando leí por primera vez la novela que hoy presento, el final era más desesperanzador y casi cerrado. En la versión actual se ha incluido un nuevo capitulo 8 en la Décima parte, y también hay ligeras variaciones en el capitulo 7 de dicha parte que abren nuevas posibilidades. Así se hace posible la futura conexión entre las dos historias.
En carta personal reciente, Benford me comentaba su visión de las líneas generales del ambicioso proyecto que persigue:

Pretendo escribir una serie que verdaderamente se enfrente a la idea de que no somos los señores de la creación y que puede existir una inteligencia superior que no se preocupe mucho de nosotros. Deseo explorar la naturaleza de la inteligencia artificial y cómo puede diferir de nosotros. Además, en las novelas de Killeen (Great sky river y las que le siguen), deseaba narrar la historia de un grupo de seres que habitan en un entorno que se parece al del mundo antiguo: poblado por figuras parecidas a dioses (Dioses, en el caso de la antigua Grecia) que se preocupan muy poco de los humanos. Las historias de Killeen y de Walmsley se conectarán más tarde, y así la serie se unirá en temática y personajes. Mi objetivo es también ampliar continuamente el paisaje conceptual de las novelas y proporcionar una vasta visión de la vida y la evolución en la galaxia, así como de las perspectivas a largo plazo de todo tipo de vida, con inclusión de la inteligencia artificial. Al mismo tiempo la historia de los personajes humanos debe tener sentido. Por ello me ha llevado tanto tiempo escribir estos libros ya que las ideas son difíciles de tratar y he tenido que aprender tantas cosas para escribirlos respetando el nivel de fidelidad a los hechos que a mi me gusta.
Con toda seguridad este breve párrafo es uno de los mejores resúmenes del objetivo perseguido por la serie que iremos ofreciendo a nuestros lectores en nuestra colección.
Por las tres novelas que ya he podido leer, mi opinión es que la serie se configura como una obra madura, inteligente y fruto de una profunda reflexión. La obra requiere la atención del lector y hay escasas concesiones a ese "lector-hembra" de que hablaba Julio Cortázar en Rayuela por boca de Morelli (por lo que siempre he creído que hay que pedir perdón, en su nombre, a las mujeres).
La especulación de tipo científico y tecnológico de que hace gala Benford se complementa con interesantes visiones sobre la organización social en diversos ambientes y entornos: el próximo futuro de nuestro mundo (En el océano de noche), la sociedad cerrada de una nave que viaja por el espacio profundo (A través del mar de soles), el precario reducto de una humanidad perseguida (Gran río del espacio), etc.
En conjunto se trata de obras fundamentalmente dirigidas a la inteligencia y la sensibilidad del lector que acreditan la madurez del género.
En cada libro, junto al esquema general que preside la serie, es de destacar el trabajo de Benford por reflexionar sobre el ser humano y las formas sociales que adopta. Si En el océano de noche nos mostraba el futuro cercano de nuestro mundo, en A través del mar de soles Benford especula sobre la vida en el espacio profundo, y sobre la dificultad de comunicación entre diversas especies.
Los tripulantes del Lancer, una nave estatocolectora propulsada por una antorcha de fusión, generan un nuevo tipo de relaciones sociales y formas nuevas de comunicación colectiva (la multifase) que no resultan demasiado alejadas las imaginadas por Norman Spinrad en esa pequeña obra maestra que se tituló Jinetes de la antorcha. La abundancia de energía es el elemento central de los cambios que la conjunción de la capacidad tecnológica y el mucho tiempo libre llevan a cabo para alterar las condiciones de una sociedad cerrada en sí misma.
Junto a ese continuo interés de Benford por lo social, encontramos también la repetida referencia a las dificultades (¿tal vez infranqueables?) de comunicación entre especies distintas, ejemplificadas también irónicamente en la casi imposible comunicación entre humanos de lenguas distintas en nuestro propio planeta.
Y todo ello servido con ese respeto a la verosimilitud y seriedad científicas que avalan la carrera de un escritor que ha cosechado también múltiples éxitos en el campo científico, como demuestra su reciente contrato como consultor de la NASA.