COMENTARIOS APARECIDOS SOBRE ESTE VOLUMEN

(Comentario de Adolfina García publicado en el volumen Gigamesh 9, ediciones Alejo Cuervo, colección Gigamesh, número 9, edición de 1997. Derechos de autor 1997, Gigamesh)

Lo peor de la última novela de David Brin es que traten de vendértela como un alegato feminista, y que ponga en la portada eso de "un mundo donde las mujeres han ganado definitivamente la batalla de los sexos". Lo que el autor plantea en esta novela es una sociedad muy similar a la machista más recalcitrante, en la que lo único que hacen las mujeres es adoptar el rol de los hombres en las sociedades ultramontanas: mejores puestos de trabajo, más libertad en general, mayor posibilidad de ascender en la escala social, mayor predisposición para la lucha, acosos sexuales a los subordinados... éste no es un libro feminista. Primero, porque no es otra cosas que la sociedad actual (adelantos técnicos y formas de reproducción aparte, por supuesto) vista en un espejo en que la mujer se comporta como el varón. Segundo, porque plantea una sociedad en la que la un sexo está supeditado al otro, y el feminismo aboga por la plena igualdad entre el hombre y la mujer, y no por el sometimiento de éste al yugo femenino, como piensan algunos/as (eso es otra cosa que se llama "hembrismo").
Malogrados panfletos pseudo feministas aparte, Tiempos de gloria resulta entretenida, pero también intrascendente, y muestra una recurrencia demasiado habitual a las situaciones supuestamente divertidas que desencadena la llegada de un viajero estelar (varón) a la descabellada sociedad descrita por Brin (gracietas a lo "los hombres no pueden montar a horcajadas sobre el caballo, que podrían lastimarse"; la mujer defendiendo al hombre a puñetazo limpio mientras éste, no apto para la lucha, aguarda a ser rescatado por la heroína en un descrito segundo plano; los hombres enrojeciendo recatadamente ante las alusiones sexuales de ellas...).
El mundo planteado por Brin está dominado por una sociedad estamental compuesta por castas endogámicas que se reproducen por clonación. Ni los hombres ni las llamadas "vars" (mujeres venidas al mundo a través de la reproducción natural) tienen cabida en esta sociedad jerarquizada y absolutamente cerrada. El argumento se centra precisamente en la vida de Maia, una adolescente discriminada por su condición de "var", que lucha -en un primer momento acompañada de su hermana gemela, que no clon- por alcanzar el éxito y llegar a fundar su propia casta. Las peripecias de Maia por el planeta Stratos resultan más o menos entretenidas, pero la novela está dominada globalmente por un tono excesivamente ingenuo y simplista. Tiempos de gloria es, en definitiva, un libro ameno pero en absoluto vibrante, y mucho menos encuadrable en el género de ciencia ficción feminista, lejos de la capacidad imaginativa que demuestran, a la hora de idear nuevas relaciones entre sexos, autoras como Joanna Russ.