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CONTENIDO LITERAL
("Presentación", artículo de Miquel Barceló. Derechos de autor 1988, Miquel Barceló)
Huevo del dragón es la primera novela de su autor, un científico de fama mundial en el campo de la astronomía gravitatoria. Desde su aparición en 1980 fue saludada como un hito en la ciencia ficción de tipo hard y la sucesora indiscutible de la mítica Mission of gravity (1953) de Hal Clement que, hasta entonces, había sido el clásico obligado en este tipo de ciencia ficción.
Se trata de la ciencia ficción en la que predomina el uso de las ciencias "duras" (principalmente la física) y la tecnología que de ellas se deriva. Hal Clement se atrevió a postular un planeta en el que la gravedad varia desde tres "g" en el ecuador a setecientas "g" en los polos, y sus habitantes, los mesklinitas, resultaron ser unos de los extraterrestres más verosímiles de toda la ciencia ficción, incluso desde el punto de vista científico.
En Huevo del dragón se reproduce el esquema al nivel casi de exageración al multiplicar por mil millones las dificultades gravitatorias del planeta de Clement. Tras el descubrimiento de una estrella de neutrones en la constelación del Dragón (que será llamada "Huevo del dragón"), los seres humanos, pese a que nunca podrán llegar a poner el pie en ella, lograrán situarse en órbita sincrónica para observarla mediante la más avanzada tecnología.
Pero las condiciones en la estrella de neutrones son, evidentemente, infernales. Una gravedad que supera sesenta y siete mil millones de veces la terrestre ha comprimido la estrella a una esfera de sólo veinte kilómetros de diámetro que experimenta una revolución (un "día" de Huevo) en sólo 200 milisegundos. Y, por si ello fuera poco, además, la fuerza del campo magnético, un billón de gauss, altera los núcleos de la corteza y las reacciones químicas son reemplazadas por nuevas reacciones de neutrones.
En ese mundo imposible existe vida, la de los cheela, los seres ameboides de la corteza que experimentan en una hora el equivalente de más de cien años de vida terrestre. Los detalles técnicos de su anatomía y biología son también verosímiles por su correcta adaptación al difícil mundo en que viven.
Pero si Huevo del dragón tan sólo destacara por sus aspectos científicos quizá le podría haber ocurrido como a su predecesora, Misión de gravedad, que lleva ya treinta y cinco años sin haber sido traducida al castellano pese a su calidad.
En la novela de Forward encontramos además la sorprendente, irónica y fascinante descripción de la civilización de los cheela, que es, a mi parecer, una de las bazas fundamentales del libro. Poco a poco les vemos superar la barbarie, descubrir la agricultura, establecer una organización social superior al clan, "inventar" la religión, profundizar en las ciencias y sus aplicaciones técnicas, etc. Y todo ello compone un fresco que se superpone a los aspectos más estrictamente científicos del tema central: la posible vida en una estrella de neutrones.
El indiscutible éxito en Norteamérica ha promovido ya la aparición de una continuación titulada Starquake (1985). También la presentaremos en esta colección, posiblemente con el dudoso titulo de "Estrellamoto" (o quizá nos decidamos más prudentemente por "Terremoto estelar"). En esta segunda novela se complementa la interacción entre humanos y cheela, que es uno de los elementos más agradables de la historia de la civilización cheela que ocupa esta primera novela.
La importancia y el eco que ha generado Huevo del dragón en Norteamérica quedan de manifiesto en los siguientes breves comentarios de reconocidos especialistas de la ciencia ficción y/o la ciencia:
"En la ciencia ficción existe tan sólo un puñado de libros que estimulan y desarrollan la mente. Y éste es uno de ellos."
Arthur C. Clarke
"Huevo del dragón es magnífica. Yo no habría sido capaz de escribirla; requiere demasiada física real."
Larry Niven
"Bob Forward escribe en la tradición de Mission of Gravity de Hal Clement y la hace avanzar un paso de gigante."
Isaac Asimov
"Parece que la ciencia ficción hard, como los ordenadores, a veces avanza hacia una nueva generación. Forward ha realizado este avance. Naturalmente, lamento no haberlo hecho yo mismo, pero cuando menos puedo agradecer el haber podido ser testigo de ello."
Hal Clement
"Éste es un libro para los verdaderos aficionados a la ciencia ficción. A John W. Campbell le habría entusiasmado."
Frank Herbert
"Qué estimulante resulta leer un libro de ciencia ficción hard en el que la ciencia es correcta. Bob describe el proceso del descubrimiento científico mejor que nadie en la ciencia ficción. Un relato emocionante y lógico de la evolución de la mismísima inteligencia en una raza alienígena."
Charles Sheffield
(Presidente de la Sociedad astronáutica norteamericana)
"Creo que nunca en la historia de la ciencia ficción tantos de los más excitantes conceptos de la ciencia contemporánea han intervenido en un libro. En Huevo del dragón nos encontramos con la civilización de unas criaturas que están más allá de los sueños. Aprendemos a conocerles y amarles. Y son verosímiles."
Frank D. Drake
(Director del Centro de astronomía y de la ionosfera de los EE. UU.).
Me gustaría hacer algunas aclaraciones finales. En primer lugar, indicar y recordar que la novela dispone de un Apéndice Técnico. En mi primera lectura del libro me fue útil descubrirlo y leerlo a mitad del tercer capitulo (ése titulado "Volcán"). También es posible leerlo al final de la novela pero, si el lector tiene un mínimo interés científico, muchos de los conceptos no explícitos en la narración se comprenden mejor tras la lectura del apéndice.
La segunda observación es de otro tipo. Coincido con algunos críticos en que la primera parte del libro no es de gran nivel (especialmente el capítulo segundo, llamado "Púlsar"). Aunque la narración del proceso de cómo se realiza el descubrimiento científico de la estrella de neutrones sea adecuada y correcta, el tratamiento de los personajes humanos peca de ingenuidad y esquematismo. Suele ser una enfermedad común en la ciencia ficción presidida por los aspectos técnicos, que aquí queda paliada por el interés de la vida de los cheela, quienes son los verdaderos protagonistas del libro. Valga como muestra el aspecto épico del éxodo del clan hacia el Paraíso de Brillante que ocupa el capitulo tercero.
Otros científicos apuntan que la evolución de la civilización de los cheela se asemeja demasiado a lo que ha sido la evolución de la civilización humana. Es cierto, pero precisamente ahí encuentra acomodo el aspecto irónico de la novela que hace más de un guiño al lector enterado (es evidente el homenaje a Larry Niven y Frank Drake) y hace surgir más de una sonrisa.
Creo que es precisamente ese repaso a la historia de una civilización lo que hace aún más atractiva esta novela. Paulatinamente vamos asistiendo al descubrimiento del pensamiento abstracto y la matemática, al nacimiento de la astrología, de la escritura, de la forja, el surgimiento de la religión con la pasión y muerte del "profeta", la aparición de la técnica y la creciente complejidad de la organización socio-politica y muchos otros de los hitos centrales del devenir de una cultura. Una verdadera gozada.
En otro orden de cosas, considero mi obligación advertir al lector puritano que los cheela tienen una gran facilidad por dejarse llevar por el sexo y que Forward no esconde esta particularidad. Por ello la novela incluye escenas explícitas de sexo descrito con todos sus pormenores. Lo que ocurre, para tranquilidad de los puritanos, es que el sexo de los cheela difícilmente puede excitar a un ser humano aunque a algunos también nos guste que nos rasquen en la espalda...
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