CONTENIDO LITERAL

("Presentación", artículo de Miquel Barceló. Derechos de autor 1988, Miquel Barceló)

C. J. Cherryh tuvo mala suerte cuando publicó El orgullo de Chanur en 1982. Podía haber repetido en 1983 el Hugo que había obtenido el año anterior con La estación Downbelow y hubiera sido la primera persona en obtener dicho galardón durante dos años consecutivos. Su mala suerte consistió en que, ese mismo año, tres de los clásicos maestros indiscutibles de la ciencia ficción publicaran también obras interesantes.
Robert A. Heinlein presentaba Viernes. Arthur C. Clarke ofrecía por fin la tan esperada continuación de la trama de la película de ciencia ficción más famosa de todos los tiempos con su 2010: Odisea dos. Y también Isaac Asimov eligió ese año para publicar Los límites de la Fundación, la continuación de la serie de ciencia ficción más famosa de todos los tiempos, reemprendida treinta años después de su aparición en forma de libro.
Y ante esos monstruos sagrados del género, C. J. Cherryh era sólo una recién llegada que, tras su éxito con Gate of Ivrel (1976) y Brothers of earth (1976) -que le habían valido el premio John W. Campbell al autor más prometedor de 1977-, había decidido dejar su trabajo como profesora de latín para dedicarse exclusivamente a su labor como escritora.
Aun así, de entre los 1.322 votos del Hugo de 1983, El orgullo de Chanur obtuvo 234 nominaciones para el primer puesto, superando a las 214 de Asimov, las 208 de Heinlein y las 167 de Clarke (el resto se repartió así: 212 para Courtship rite, de Donald Kingsbury, un autor novel; 179 para Gene Wolfe por The sword of Lictor; y las demás proponían dejar el premio desierto.) Pero el complejo procedimiento de recuento de votos de los Hugo hizo que, al final, el galardón fuera por escaso margen para Asimov, con Cherryh en segundo lugar, con lo que El orgullo de Chanur superaba a las novelas de Clarke y Heinlein.
En los últimos años, el premio Hugo se otorga por el procedimiento llamado "australiano", que es un tanto complicado y exige casi la utilización de un ordenador. Según este método (y los lectores no interesados en procedimientos electorales pueden aprovechar para saltarse este párrafo), se contabilizan en primer lugar los títulos citados como primeros en cada papeleta de voto, y el titulo que es citado menos veces como primero es eliminado. Posteriormente los títulos que ocupaban la segunda posición en los boletos eliminados se convierten en votos para la primera posición y se acumulan a los anteriores. De nuevo el que obtiene un menor número de citaciones queda eliminado y se repite el proceso hasta que uno de los títulos obtiene la mayoría absoluta.
Por ello puede ocurrir que el vencedor final no disponga de una mayoría de votos que lo propongan como primer titulo. Ese año, en efecto, El orgullo de Chanur fue citada en primer lugar más veces que la novela de Asimov (234 a 214), pero acabó en segundo lugar (por una escasa diferencia: 575 para Asimov y 539 para Cherryh), porque muchos de los que habían situado a Clarke o Heinlein en primer lugar de su votación, habían puesto a Asimov como segundo.
En cualquier caso, para la mayoría de los aficionados y especialistas, Cherryh se alzó con una especie de "Hugo moral" en 1983, y ha habido que esperar hasta 1986 y 1987 para que un autor, en este caso Orson Scott Card con la saga de Ender, obtuviera el Hugo dos años consecutivos después de treinta y tres años de existencia del premio.
El orgullo de Chanur es básicamente una space opera modernizada, cuyo éxito ha obligado a su autora a continuarla hasta conformar una tetralogía que parece llamada a convertirse en el ejemplo por antonomasia de lo que la space opera puede llegar a ser en la nueva ciencia ficción. La Saga de Chanur se completa con Chanur's venture (1984), The kif strike back (1985) y Chanur's homecoming (1986) títulos que iremos ofreciendo en esta misma colección.
C. J. Cherryh tiene la extraña capacidad de introducirnos hábilmente en nuevas culturas extraterrestres y profundizar en la psicología de unos personajes (a menudo femeninos) a través de los cuales se supera el esquema habitual de la clásica space opera, aquejada casi siempre de un exceso de esquematismo argumental y de una escasa caracterización de los personajes. Y Cherryh logra todo ello sin abandonar el ritmo trepidante de la acción que exige la trama de aventuras propia de la space opera.
El rechazo del etnocentrismo habitual y la paulatina descripción de culturas extraterrestres ha hecho que algunos críticos comparen su obra a la de LeGuin, y el tratamiento del rol de los sexos en esas culturas que crea la fecunda imaginación de Cherryh se ha convertido ya en el paradigma de lo que puede ofrecer la nueva ciencia ficción en este tema. No me resisto a incluir una cita de un interesante artículo con el significativo titulo de: "C. J. Cherryh y los nuevos roles sexuales del mañana", de Mary T. Brizzi, profesora de literatura inglesa en la universidad de Kent. Se dice en él que "Cherryh está logrando algo más que afirmar la creencia feminista sobre las potencialidades de las mujeres educadas en la expectativa de ser líderes fuertes y valerosos. También está afirmando el carácter complementario de las características femeninas y masculinas, mostrando que una personalidad humana completa debe exhibir ambos tipos de cualidades".
Todo ello se hace patente en la heroína de esta novela, la capitana Pyanfar Chanur, perteneciente a la especie hani, que se ve obligada a huir de sus antiguos enemigos, los kif, a causa de la presencia de un Extraño que se ha refugiado en su nave y es la causa de la gran conmoción que acabará por poner en peligro el Pacto interestelar entre diversas especies.
La capitana hani Pyanfar Chanur deberá afrontar la persecución de los kif, con la ayuda de los mahendo'sat y la constante presencia de los misteriosos knnn. Y todo ello sin olvidar la defensa de la mismísima casa de Chanur, asediada en su planeta natal por clanes rivales.
Los hani son una especie con aspecto de leones antropomorfos, con una organización social por casas o clanes y en los que el rol social de los sexos es distinto de lo que hasta ahora ha sido norma en nuestro mundo. Pero, además de ello, para todos es evidente que la riqueza de sugerencias implícitas y no desveladas en torno a las otras muchas especies presentes en la trama de El orgullo de Chanur dan material más que suficiente para que las otras tres novelas de la Saga de Chanur se conviertan en una interesante space opera en la que se mezclan los elementos clásicos de la aventura con un complejo esquema de relaciones interestelares plagado de intrigas políticas y comerciales entre las diversas razas del Pacto.